LOS 88 DE MAMMOTH

Bueno veo que nadie habla de la ruta del domingo o,  ¿será que a mi no me llegan los correos??? En cualquier caso, sólo comentar que la clasificación ya ha salido, Luque y yo quedamos el 49, 2 puestos por detrás de su cuñado, mala suerte para Tony, le tocará aguantar a su cuñado, jajaja!!. En el 127 están Lor y Ramón.

En mi contra, añadir que existen dias malos, dias penosos y dias que no tenían que haber existido (deportivamente hablando), y el domingo fue uno de esos días para mí.

Mi estado de forma, como bien sabeis algunos, no está nada mal (prueba de ello es el octavo puesto de hace dos semanas en Ayllon, con media de 23,17 Km/h en 65 Km), sin embargo el domingo desde el primer momento mi cabeza no acompañaba a mis piernas, empezé a pensar en otras historias y al final, por unas o por otras la cagé.

Quizás tenía que haber hecho caso a Luque y haber reventado desde el primer momento, ir a por todas y no que empezé a reservar y a tirar hacia atrás, pensando en la recuperación y evolución posterior. Cuando el cuadriceps hubiera pedido más oxigeno, poco quedaría para mi cerebro, que aunque pequeño, consume el cabrón.

Desde antes de empezar la carrera no tenía tensión y eso como bien sabeis es malo para la competición. Llevo muchos años compitiendo, desde los 10 que yo recuerde, con parones importantes, pero siempre que he salido a competir, ya sea karate, futbol, bici, correr o lo que sea, siempre se nota algo en el estómago un cierto nerviosismo que aunque hayas hecho la prueba 1000 veces siempre lo notas. Aquellos que habeis competido alguna vez, y creo que sois todos, sabeis lo que os cuento. A mi me gusta competir, soy competitivo y como buen deportista me gusta ganar, quizás sea por eso por lo que siento esa tensión. Sin embargo el domingo estaba plano, carente de emoción, lejano de la competición. Supongo que si hubiera sido individual me habría retrasado, me hubiera ido con el grueso del grupo y a charlar con alguien, contarle mi vida y escuchar sus historias, quizás eso es lo que da la bici con respecto a otras pruebas. Sin embargo me sentía responsable porque Tony, si sentía ese nerviosismo, él se había preparado la carrera, y quería ganar. No pudo ser, lo siento.

Ya subiendo Morcuera tuve que poner el plato pequeño. Creo que debe ser la primera vez en mi vida que lo he hecho. Subi penosamente mientras me miraba desde fuera, como si yo no estuviera montando y me repetía a mi mismo: "vaya mierda de dia". Tony me animaba diciendo que recuperaría pronto, que ya vería como iba a tirar para arriba, pero yo sabía que no iba a ser. Sin embargo, cuando llegó la bajada, sólo pensé en recuperar el tiempo perdido, por lo que fue vertiginosa, mi cacharrillo marcó 62 Km/h en la pista que baja de Morcuera a Canencia. Arriesgué lo que pude para poder recuperar, sin embargo cada cuesta arriba era una dura prueba, un paso más hacia una cima lejana. En las subidas Tony me alcanzaba. No obstante fuimos recuperando puestos, yo me recuperé algo y eso me dió ciertas alas, Tony creía en mi y  me animó aún más. Tanto fue así que llegó a pensar que si no se despegaba de mí, en la trialera de Bustarviejo no podría seguirme y tendría que esperarle, jajajaja!!!! Ya le dije que eso no iba a ser así, pero no me creyó. Asi que en el 65 decidimos que tiraba para que luego yo le recuperara en las bajadas. Sin embargo me quedé en tierra de nadie, nadie por delante, nadie por detrás, situación incomoda que aunque conocida de otras carreras no por ello grata. A mi me gusta tener gente por detras que sé que me pueden cazar y que tengo esa tensión, o bien gente por delante para que yo pueda ir comiendo metro a metro el terreno, hasta llegar a pasarle. Pero la tierra de nadie es deprimente, porque entonces tu cabeza viaja al infinito y empiezas a ralentizarte, a cometer errores, a fatigarte y por primera vez en mi vida sentí dolor. Si señores, dolor, de repente el abductor se quiso salir de su sitio y tiraba hacia el cuadriceps, ahhhh !!! hubiera tirado la puta bici por un asqueroso barranco, quería terminar, parar ya. El dedo gordo presionando fuertemente por encima de la rodilla hizo parar el dolor y con la otra mano dirigia la bici sin dejar de dar pedales. La conclusión fue fácil hoy he tenido que ir al fisio a que me den un empujoncito porque tengo el abductor un poco gilipollas y aún me duele, no obstante y por si a alguno le pica la curiosidad, SIIIII, hoy he salido a montar en bici 32 Km suavecitos a media de 24 Km/h, para demostrarme que no fue un problema de forma, aunque hoy si me ha dolido el abductor. Vale, vale ya no hago más burradas, esperaré a que se me pase, aunque para ir a currar, jajajaja!!!

De todas formas, todas las cosas sirven de experiencias y esta es una de las malas porque no estuve a la altura de un gran equipo. 

Si el tiempo lo permite, mis compromisos familiares me dejan y el abductor no se rompe, es posible que me apunte a la de Karacol, esa la gano por mis cojones!!!! jajaja!!

Saludos pa´tos

Tony