PASTRANA


Una vez más me dispongo a relataros mis aventuras y desventuras bicicleteras. Este sábado me marché a Pastrana, localidad de Guadalajara, situado en la Alcarria Baja. Una zona que no deja de tener su encanto, pero que yo particularmente no recomiendo en verano, porque debe ser un tostadero.
 
La carrera la recomiendo a todo el mundo. Tiene un poco de todo, comienza el recorrido subiendo una larga y dura pista forestal, para llegar a coronar un pinar. La bajada es la caña, trialera guapetona. Me toca un paquete delante y se jodió la media. Mi intención era hacer los 60 Km en menos de 3 horas, y creo que lo hubiera conseguido si no hubiera perdido tanto tiempo en las bajadas. Aunque quizas "estaba de dios" que no corriera tanto en las bajadas. La verdad es que las bajadas en ocasiones eran peligrosas, en algunos lados los precipicios eran interesantes, y en otros el golpe contra las vecinas piedras ponian ese misterio, jajajaja!!. No quiero aburriros como en otras ocasiones, simplemente recomendar la carrera porque tiene un poco de todo; pista lenta, rápida, trialeras fáciles, complicadas, sendas con piedras, sin piedras, en fin un poquito de cada familia.
 
Yo por mi parte hice el puesto 85 de la general y el 46 de mi categoria. No está mal pero llegué a la meta con cara de insatisfacción porque podria haberlo hecho muchíiiiiiiiiiiiisimo mejor. Me duché, me cambié y baje a ver como llegaba más gente. Sorprendentemente 2 horas más tarde seguia pasando gente y con una cara de alegria que no cabían en si, y yo pensé... (habeis pensado vosotros lo mismo??)
 
Saludos pa´tos
 
Tony

DEL INFIERNO AL PARAISO (SOPLAO)

Estimados amigos, esta vez no sé si puedo describir a la perfección tantísimos kilómetros de ruta montañera, pero si puedo describir lo bien que me he sentido estando junto a mis dos grandes compañeros, arropado en todo momento, nunca fallaron, siempre donde tenían que estar. Gracias Lord, gracias Edu, por dejarme compartir esta marcha con vosotros, desde principio a fin.  Sin vosotros no sé si hubiera terminado, pero si lo hubiera hecho, sin ninguna duda habría sido muy diferente.

Hubo una cosa que me impacto enormemente; oir gritar a las personas que nos animaban después de 12 horas en la bici, lloviendo y casi de noche: "gracias campeones por venir hasta aqui", eso te hace seguir, intentar mejorar, aunque siempre cueste un poco más, pero a esos aficionados les hace ser grandes, muy grandes.

No sé la clasificación, creo que estaremos entre los 300 o 350, pero en esta carrera y a día de hoy, carece de importancia. Lo verdaderamente importante es la huella que dejó en mi las 13 horas de bici con ese paisaje verde, esas vacas pastando, esa lluvia intermitente, ese tímido sol y toda la buena gente que allí había.

No puedo hablar por mis compañeros, pero cuando llegamos fue inevitable buscarnos para felicitarnos. Fue hasta gracioso como un chavalote de la organización, ya en línea de meta se abrazó al Edu dándole la enhorabuena y las gracias por participar. Se respiraba buen rollito. Todos llevábamos un chip de control de tiempo en la bici pero parecía que no estábamos dispuestos a dejarnos influir.

Quiero seguir dando gracias a todos aquellos que mandasteis mensajes a nuestros móviles para saber de nosotros, a aquellos que llamasteis por teléfono a las 7 y media de la mañana para desearnos suerte y, a todos aquellos que desde el correo durante días antes ya estabais dándonos ánimos. Nuestro esfuerzo es vuestra recompensa.



Eran las seis y media de la mañana cuando sonó el despertador. Empezó el dia. Chocokrispies, barritas y unos platanitos para nuestros mortales cuerpos. Fuera llovia pero parecia no hacer frio. Empiezan las dudas: dos windstoppers o uno??, de largo o con perneras??, con mochila o sin ella?? Joder, vamos Edu despierta!!! son las 7, descendemos al infierno a las 8!! y nos queda llegar desde Comillas a Cabezón.

Si señores, Eduardo Ezquerra, todo un personaje al cual quiero mandar mi más cariñoso abrazo de Bigardo de las Cumbres. Como dijo el Lord, "que raza tiene el cabrón". Pero es que manda huevos... salimos tarde y cuando llevamos unos kilómetros "el Tony" que se le ha olvidado la mochila de la ropa de repuesto… a volver a Comillas y, ya que estamos por allí, Edu aprovecha para plantar un pino y dejar un recuerdo que según él era típico de sus tiempos de profesional (podeis preguntar al Lord, él lo descubrió, jajaja!!). Por fin llegamos a Cabezón, antes habíamos hablado con Pablo un colega mio que estaba por allí e iba a participar, también iban tarde. Aparcamos la furgo un poco retirados pero cuesta abajo para empezar bien. "venga, venga, vamos coño que no nos da tiempo ni de coña" quedaban 5 minutitos, sacamos las bicis y… Edu tiene la rueda pinchada, "cagón  tó!!" . A desmontar, "tienes cámara??"  "que siiiii"  Empezamos bien, bueno somos tres, lo haremos rápido, pero habrá que ir a comprar otra cámara a la tienda que sorprendentemente estaba abierta. Edu empieza a desmontar y "coño!!  Si esta cámara es más pequeña, ahh!! Debe ser de la bici de Hernan (el peque de su casa)"  "No me jodas Edu". Lord le dejó su cámara y tiró para comprar otras dos a la tienda, yo me quedé con Edu, que cuando empezó a montar la cámara ya estaban pasando el grueso del pelotón a nuestro lado. "Joder…vamos tarde de cojones", menos mal que son 165 Km y van a reventar unos cuantos, jajajaja!!  Edu todavía no se había calzado ni las zapatillas con las calas, asi que decidí bajar a buscar a Lord que debía estar que mordía. La lluvia pegaba fuerte. Me reencontré con Lord (casi me muerde, jajajaja!!) y dejé a Edu poniéndose las zapatillas por lo que Lord y yo decidimos pasar bajo el arco para activar el chip de control. Se suponía que Edu tenia que estar por allí pero no estaba asi que pensamos que nos habíamos cruzado con él y que nos cogería en un minuto, asi que; comenzamos el Infierno del Norte!!!!
Edu, demostrando que todo le importa un huevo y que está por encima de los tiempos y de las carreras al ver que no estábamos por allí pues no pasó por el arco y tiró en busca y captura de sus compañeros perdidos, y digo perdidos porque debíamos llevar unos diez o 15 minutos de retraso con el pelotón y por tanto ni coche escoba, ni apoyo, ni ostias, asi que a buscar flechitas que indicaran el puto camino.
No tardamos Lord y yo en alcanzar algunos ciclistas, y poco a poco fuimos ganando posiciones, las mismas que ganó Edu que estuvo con nosotros en muy poco tiempo.
Ya desde el principio nos dimos cuenta de que la gente iba muy, pero que muy tranquila, se respiraba miedo. El ambiente húmedo pero sin frio hacia un pedaleo fácil. El inicio fue tranquilo, picando pero suave.
En uno de esos comentarios estúpidos se me ocurrió preguntar que si lo que teníamos que subir ahora era el Monte Aa y me dijeron que no. Tocaba el Soplao pero que no me preocupara porque cuando llegara al Aa lo reconocería rápido y entendería porque le llamaban Aahhh (es un juego de palabras difícil de escribir!!). Bien pues coronando un montecillo comenzamos el descenso donde decido ponerme el chubasquero que ya nunca me quitaré a lo largo de la carrera, al igual que Edu. No lo decide así Lord que como es del norte le mola lo del agua a todas horas.
Llegamos al Kilómetro 20 y primer avituallamiento. Bien, tranquilos, cómodos, sobra el agua pero… Dicen que viene el Soplao, qué será??, cogemos las bicis  y nos dirigimos a un caminillo que se entra a fila de uno, "coño!!" "que es esto??" Peazo de rampa embarrada hasta las trancas. En los laterales la gente se amontona para animar a todo aquel que la supere montado, asi que como estamos en el Km 20 pues a dar satisfacción a los presentes y a tirar de molinillo, que para eso está!! Y ahí nos veis a los tres machotes entre aplausos y vítores, subiendo montados por una rampa de un 20%  con barro hasta las orejas y lloviendo como si no hubiera llovido nunca, pero para arriba con dos huevos. Sin embargo, llegó lo evidente 5 minutos después, aunque la rampa no era tan dura el barro hacia derrapar la trasera y perdías el control, empezaba a ser ridículo intentar subir montado porque suponía un gran esfuerzo y quedaban aún 140 Km, que se dice pronto!! Pues pies a tierra y a empujar la bici hasta un pequeño descanso donde el barro ya parecía perdonar. Allí empezaron mis penurias. Me quedé haciendo fotos y Lord y Edu me adelantaron. Durante el barro la cadena se me iba chupando, pero mi "cacharro antichupado" había funcionado perfectamente, manteniendo a raya dicha cuestión. Pues bien, guardo la cámara de fotos me decido a montar y la bici empieza a tener un ruido muy, pero que muy extraño, de repente se bloquea la rueda trasera y me impide el avance, "la puta cadena, fijo!!" Me bajo pero sólo veo barro y más barro, intento avanzar de nuevo pero algo está pasando. Mierda, se acabó la carrera para mí y estoy en el Km 25 más o menos. La gente empezó a venir para ayudarme cuando vieron que tenía dificultades, al menos pararon dos o tres en bici, y otros tantos aficionados que estaban bajo la lluvia y el barro. Por fin limpiando la bici de barro descubrí que la chapa antichupado se había aflojado y estaba rozando en la cubierta, clavándose los tacos de la misma en la chapa e impidiendo el avance, "cagón tó!!" herramientas en mano, aflojo, recoloco, aprieto y a seguir. Todavía no estarán lejos, me he retrasado unos 15 minutos.  Empiezo a montar otra vez sobre el pesado barro, pero esta vez está más pesado, y claro un compañero me dice: "tio has pinchado"  No puede ser, no puede ser.. putos tubeless. 2 años sin pinchar y pincho aquí, manda huevos!! Saco trastos de matar, desmontables, cámara y bomba, y cuando me decido a desmontar, un aficionado se acerca a ayudarme y me dice que si llevo tubeless con líquido porque no pruebo a inflar, dar vueltas y a ver si sella. Coño, pues no le falta razón, por probar.. Gracias amigo, me salvaste de una engorrosa situación!! Asi terminé la carrera y asi sigue hoy la rueda, inflada!!
Pero lo mejor estaba por llegar, cuando coroné el puerto del Soplao 25 o 30 minutos de retraso, me encuentro a Edu que me estaba esperando y a Lord que se había bajado un poco por aquello del frio. Si señores, me habían esperado, porque suponían que habría pasado algo y no era normal que tardara tanto. Como agradecí verles allí, por fin alguien conocido en quien apoyarme de nuevo.
La bajada del Soplao fue espectacular, barro rojo hasta las orejas, la bici culeando y yo que venia calentito baje como que deprisa, (como me acordé del Luque en esta bajada, jajajaja). Cuando llegamos al pueblo, la gente de las casas tenían preparadas mangueras para limpiarnos las bicis, "la caña!! " como se agradece que te dejen la bici nueva y engrasada, dispuesta a seguir la ruta como si nada hubiera pasado.
De nuevo, reencuentro y comentario: " joder ha sido durillo el puerto, parece que voy cansado y todo"  " si, pues quedan 130 Km"
Comienza un llaneo y cruce de un rio, después la subida al Monte Aa. Que verdad decían por ahí!! . En la entrada había un cartel : "ánimo, 23% + IVA" , coño que entrada. Las primeras rampas fueron fuertecitas, fuertecitas, ahí se nos descolgó Edu que aún no manejaba bien la bici de montaña y eso de que tenga tantos cambios… jajajaja!! La subida fue dura, pero que bonita, que paisaje, impresionante. Bajada rápida y en busca del avituallamiento del Km 66 donde prometían bocatas que ya nos hacían falta. Llegamos al avituallamiento y nos recibieron con gaitas y bocatas. Descansamos entre música, griterío y cierta inquietud para afrontar otro gran puerto, el del Moral. Después de comer, Lord y yo empezamos a subir antes que Edu que tardó algo más en recuperarse del Aa. Pronto nos dimos cuenta de que este puerto era un poco cabrón. Yo me enganché a un prenda de Santander y estuve charlando con él manteniendo un ritmo lento pero seguro. Lord por delante y Edu por detrás. Poco a poco fui comiendo terreno a Lord que iba perdiendo fuelle. Cuando llegué a su altura a mi ya me dolían las piernas y tenia que ir cambiando la posición, a veces sentado, a veces de pie, a veces con plato, a veces con molinillo, en fin buscando. "Lord, qué tal vas??" "ya voy jodido"  "venga, venga"  Empecé a subir y cuando llegué arriba Lord estaba lejos, pero Edu vino en un par de minutos, había recuperado y empezaba a entrar en su distancia, ya se encontraba como un chaval,  jajaja!!  Lord llegó un poco perjudicado al avituallamiento, que se encontraba junto a un cartel que ponía: " ya solo quedan 120 Km"  (en realidad quedaban menos, unos 100). La bajada se hizo con frio y ya llevábamos 6 horas en la bici. A mitad de recorrido de la bajada un coche empezó  a subir pitando y metiendo ruido, "coño!! " el primero estaba volviendo. No os podeis hacer una puta idea de cómo subia el muy cabrón, que ritmo, que energía, el pavo estaba en su kilómetro 140 más o menos, y nosotros llevábamos unos 80. Luego a unos 5 minutos pasó el segundo, el tercero, y hasta el 7 conté, después debió haber un corte importante (desde el primero al 7 habia un puerto entero de 9 Km). Estaba visto que no íbamos a ganar, jajajaja!!
Llegamos al Km 90 y Lord se quedó estirando iba jodido, no se encontraba bien. Le habían dado dos tirones nada agradables y decidió descolgarse de la grupeta. Edu empezó a subir el puerto de Fuentes (17 Kilómetros de puertecito). Yo me quedé hablando con Pablo, el colega que me había llamado, por fin le dimos caza, jajaja!! . Tiré a por Edu pero tampoco yo iba sobrado, me di cuenta en cuanto empecé a intentar forzar un poquito, asi que decidí ir a molinillo. Era un hayedo de 17 km, un perfecto lugar para poder pasar 15 dias de vacaciones. Poco a poco fui recuperando posiciones y llegue a ver a Edu un par de curvas más adelante. Ya sabéis que encima de la bici da tiempo a pensar muchas cosas, y yo pensaba en que Lord lo estaría pasando francamente mal, que mala suerte!!. Mientras los potrillos dormían plácidamente en las praderas verdes y el sol tímido asomaba de vez en cuando. Por fin el final del puerto, ahí estaba Edu, y cuando nos dimos cuenta, Lord estaba detrás, qué gran máquina!!! El muy cabrón había muerto y había resucitado, un par de estiramientos y subir un poco la tija, le habían solucionado sus problemas físicos, su fuerza de voluntad y las ganas de seguir sus problemas mentales. Según dijo después, el vernos en el puerto le hizo recuperar esa alegría por terminar.
A esas alturas, yo por mi parte, ya había tenido unas cuantas tentaciones de mandar la bici rodando por una de esas enormes praderas verdes y montarme en el coche escoba, llegar al apartamento, darme una ducha calentita…uhmmm!! Pero tenía que seguir, había que terminar, quería terminar!!  Edu confesó sentirse mal en ese puerto, le había costado subir.
Ahora quedaba una bajada y un par de puertecillos más y un puerto grande. La bajada fue una de las más bonitas de mi vida, la velocidad no quiero ni mirarla, pero es que el Lord lleva el diablo en las venas y yo no podía ser menos, jajajaja!!  La verdad que en esas bajadas se echa de menos una doble, pero un kilo es un kilo, jajajaja!!. Después de bajar, en el pueblo nos volvieron a limpiar las bicis y a engrasarlas, que buena gente!!  No eran gente de la organización, era gente voluntaria del pueblo que tenían mangueras y nos daban aceite de las motosierras, sorprendente!!
Llegamos al puerto de Palomberas por carretera. Lord era un tiro. Yo no sé si lo de subir el sillín era efectivo, pero la transfusión de sangre que le hicieron en el km 90 seguro que si, jajajaja!!. Bajamos y tomamos un cafetito que nos vino muy  bien, porque la lluvia volvía a pegar. Quedaba subir Los Tojos, y decían que estaba un poco perjudicado. Coño!! perjudicado!! Jajajaja!! Aquello era un puto barrizal impracticable por el ser humano (por supuesto ahí no incluyo a los 10 o 12 primeros), asi que tramo a empujar bici y,  barro hasta las rodillas. Menuda mierda de puerto, la cantidad de tiempo perdido!!  En fin terminamos el puerto y Edu no daba señales de vida, decidimos seguir al siguiente avituallamiento ya en el último puerto, el puerto de "el Moral" ese donde nos habíamos encontrado subiendo al primero hacia ya casi 6 horas, jajajajaa!!! .
El Lord se apretó un buen café con licor para recuperar energías, yo preferí seguir con el acuarius, aunque eso sí dejé los plátanos, y es que en todos los avituallamientos nos comimos un par de plátanos y claro a estas alturas el comentario era "no nos entra un plátano más ni por el culo". Bueno, café en cualquier caso reconfortante y después de la bajada de los Tojos meritorio, dado que la bajada fue también friki de cojones.
En el avituallamiento nos volvimos a encontrar con Pablo que venía un poco arrastrado pero aguantando. Edu seguía sin dar señales. Decidimos subir porque ya estábamos cansados, muy cansados. Salimos y empecé a notar que la probabilidad de tirones era alta, asi que decidí arriesgar y subir con plato mediano y mucho tiempo de pie, acerté!!.
Teníais que haber visto a Lord, que ritmo impuso. La subida del último puerto fue espectacular, yo sólo pude arrimarme a su rueda y aguantar el tirón todo lo que pude. Me subió todo el puerto, el con su molinillo, yo con mi plato, ambos concentrados  y venga pasar gente, adelantamos a muchos ciclistas que iban medio muertos, otros iban un poco mejor, pero nosotros a tren. Cuando coronamos, no me quedó más remedio que darle las gracias a Lord, posiblemente sin él, lo hubiera pasado muy mal en ese puerto. Ya iba cansado, con ganas de abandonar. No lo hubiera hecho pero me hubiera pasado factura. Ya cuando coronamos, no quedaba más que un par de falsos llanos y bajar hasta el pueblo.
En uno de los falsos llanos, de repente escucho: "qué tal Tony??" Coño!! El Edu. Ha recuperado y ha subido como una puta flecha por el puerto. Según contó él, subió con mucha alegría, pero alegría fue verle allí con nosotros. Solo quedaba la bajada y allí estábamos los tres dispuestos a llegar juntos y cada uno con sus momentos de crisis. Y es que como conclusión, en una carrera de este tipo, te da tiempo, a hundirte, recuperarte, volverte a hundir y volver a recuperar.
La bajada del puerto, como no podía ser menos, espectacular. Todas las bajadas que he hecho en esta carrera se podrían clasificar casi de suicidas pero todavía había quien arriesgaba más. Si, si, ya en el asfalto siento que me tocan la espalda y me dicen "te cazé", no me lo puedo creer… Pablo!!, "Coño, que subida has hecho??", contesta: "no, no!! Qué bajada he hecho"  Según contó arriesgó todo lo que pudo y más. Pero que guay, los cuatro juntitos llegando a meta. Sólo restan 5 km llanos y hemos terminado.
Pero como dice Edu, nunca se ataca una vez sino dos o tres o cuatro, asi que rodamos a plato los 5 km y con ganas de dar espectáculo hicimos una serie de ataques que culminaron con el éxito de nuestra grupeta en este Infierno del Norte que os recomendamos a todos y que os hará volar hasta el Paraiso.
Mi más sincero agradecimiento a todos aquellos que habéis sido capaces de terminar este relato ciclista poco interesante, pero muy reconfortante.
Saludos pa´tos
Tony