UN DIA EXTRAÑO (AYLLON)


Un día extraño. Así comenzó este domingo 19 de septiembre. Eran las 8 de la mañana y la radio anunciaba la muerte de ese gran personaje aragonés, que recorrió España a golpe de mochila e hizo vibrar el corazón de muchos con su Canto a la Libertad. Para él mi crónica.
Ocho y media, Bar Pedro, Ayllón. Aquí estoy, tomando mi café. Junto a mi, dos borrachuzos que me miran al entrar. “Ponme un café con leche, con la leche muy caliente, por favor”. Me miran, sonríen y preguntan: “qué? Cuando empieza la vuelta?”. Los miro, sonrío y contesto, “mañana, pero he venido un poco antes para ver si me dais algo” . Menuda melopea que llevaban los colegas, finalmente me invitaron al café, jajaja!!

Salí del bar al recibir la llamada de mi jefe de filas, Pablobike. Me dirigía al aparcamiento cuando recibí la llamada de mi gran amigo Ramón que ya estaba por allí. Fui a buscarle y juntos fuimos a por Pablo. Allí nos encontramos con Ignacio, que ya tenía ganas de conocerle después de tanto correo. Luego nos encontramos con Miguel, Antonio, Mari  Paz, Juanma y Javi, el gran Lor. Ya estábamos la grupeta al completo, pero los ritmos serían diferentes.

La salida se dio a las 10 de la mañana, más o menos. Ramón y yo buscamos los primeros puestos rápidamente, Pablo nos cogería en el asfalto, antes de entrar en el camino. A la entrada del camino íbamos entre los 20 primeros, pero Pablo se empeñó en ir con los cinco primeros. Los primeros diez minutos fueron cruciales para el desarrollo de nuestra carrera. Se hizo duro aguantar el tirón de los primeros, pero después de pasar las primeras cuestas y llegar los falsos llanos, me encontré en sexta posición. Esto me animó en exceso. Pablo se había quedado atrás, en otro grupo.

Yo iba en el grupo perseguidor del primero, pero pronto empecé a darme cuenta de que ese ritmo me podría perjudicar a la larga, y sinceramente el fantasma del Soplao hizo su aparición. Así que decidido a no perder ni un centímetro pero con la cabeza en mi sitio, me dejé caer hasta un ritmo más aceptable, es decir el grupo perseguidor en el que pensaba que se encontraba Pablo y desde aquí esperar mi momento. Sin embargo Pablo iba un poco más atrás. Seguí mi carrera, me encontraba perfectamente bien, el cansancio era mínimo. Conocía bien la ruta, era mi sexta vez de las ocho que se celebraban. En otras ocasiones había quedado entre los 20 primeros, pero este año sabía que corría mucha más gente que en otras ediciones.

Llegó el primer avituallamiento y por supuesto, paré. Me recree en la parada, me tomé una barrita, rellené el camel y por supuesto regué durante un ratillo el bosque, jajaja!!. Pablo paró a coger agua, un plátano y luego siguió camino. Yo seguí parado, estaba dispuesto a no repetir el error del Soplao. Sabía que tenía por delante un puerto importante y como cogieran un ritmo equivocado yo les daría alcance. Dicho y hecho. Después de mi parada, empecé a funcionar. Fui incrementando el ritmo poco a poco en la subida, a lo lejos podía divisar el grupo. Pablo había alcanzado al grupo en el que pocos kilómetros antes iba yo. Sin viciarme, iba ganando metros al grupo, poco a poco los tenía en mi mano. Un poco antes de coronar el puerto de los Infantes, los había alcanzado.

Sabía que venía una bajada técnica y no sabía si bajarían bien o mal, así que decidí quitármelos de encima. Al pasar a la grupeta, le grité a Pablo que me siguiera, pero no me hizo mucho caso… En fin, yo a lo mío y bajada a tope, sin embargo me había equivocado, me siguieron bastante bien. Me lo tendría que jugar en otra, así que en la subida que venía tiré fuerte y al coronar estaba el segundo avituallamiento, le dije a Pablo que no parara, quedaba poco para la meta y no merecía la pena, pero tampoco me hizo caso…Salí como una flecha hacia la meta y empezaron a caer los kilómetros. A lo lejos divisé al que iba por delante de mi. Buffff!!  como me puse, sólo pensaba en darle alcance. Bueno en eso y en mi hija, porque sabía que esta vez estaba en Top Ten, y no podía darla el disgusto de no llegar en buena posición. Ya en la última cuesta me vi obligado a entender que no podría darle alcance pero aún así no dejé de intentarlo hasta el final. Al coronar esa última pendiente, vi a Pablo a lo lejos, luego supe que el pensó lo mismo que yo,  y que, por supuesto, tampoco dejó de intentarlo hasta el final. Cuando llegué a meta mi cara debió reflejar esa estúpida expresión de alegría. Me había pasado 2 horas y 38 minutos escuchando a mi Trek resoplar en cada bajada, crujir en cada pendiente y ahora escuchaba: “enhorabuena, eres el sexto”.

Un minuto más tarde llegaba Pablo y 10 minutos después llegaba Ramón. Ignacio nos explicó que tuvo problemas con la llave de su coche, lo que le hizo retrasarse. En cuanto a los demás les perdí la pista, pero seguro que terminaron en tiempo y forma, el gran Lor dirigía la orquesta.

Sin ninguna duda: Día extraño.



Notas: fueron 65 Km y la media fue de 24,58 Km/h según la organización. A mi me dieron datos de 62,3 Km y media de 22,9 Km/h. (lo puse al iniciar el camino). Desnivel acumulado 980m (Polar)

Os mando ruta GPS obtenido con móvil. Los datos de tiempo no corresponden, porque le puse como 15 minutos antes y lo quite unos 5 minutos después.

Saludos pa´tos

Tony