SOPLAO


Hace dos semanas un buen amigo me dijo que si me ocurría algo, ya que no había leído crónica alguna del Soplao, ni de ninguna otra marcha. Una semana más tarde recibí un correo de otro amigo que me pregunta por mi silencio. Y yo sigo aquí, falto de ideas y carente de ganas, pero hoy he decidido intentar escribir.

Cuando regresé de El Soplao mi amigo Piti, me dijo, “supongo que este año habrás disfrutado, no??”. Pregunta interesante; no preguntó por mi tiempo, no preguntó por la marcha en sí, si no por mi estado de ánimo, por mis sensaciones, por mi disfrute, que es lo que debe premiar. Y efectivamente así fue, disfruté de un Soplao relajado, sin prisas, tranquilo, observé el paisaje, charlaba con la gente, e incluso tuve tiempo de escuchar música. Me alegré de tener un compañero con el que charlar toda la ruta, de poder compartir conversaciones personales entremezcladas con las típicas de nuestra afición.

Todo esto sucedió en 9:41, aunque el tiempo oficial fueron 9:45, Uff! otra vez los tiempos!!, pero es que es inevitable asociar una marcha de este tipo, con tanto tio de piernas depiladas a un tiempo de crono.

Llegamos el viernes Ramón Peña, Miguel Angel, Alberto, Agus y un servidor. Como siempre en estos casos se llegó con tiempo de sobra. Intento de vernos con Pablo pero fue complicado. Hicimos caso al experto de la zona: Ramón, que nos había reservado una suculenta cena en Santillana del Mar, todo esto para seguir el consejo de Jesús y  llenarnos de hidratos de carbono, jeje!! Evidentemente nos acostamos tardísimo y con el estómago que nos reventaba, situación ideal para dormir bien…¿Seguro que Jesús quiso decir esto? ;-)  Mientras otro grupo numeroso (Alberto, Jorge, Isa, Gismero, Edu, Galan… ) estaba cenando por el camino y llegaron a las mil.Qué le vamos a hacer si somos así!! En el mismo lugar coincidimos con Guillermo y Siso que acababa de llegar de la Titan. Por otro lado teníamos desperdigados a Irene y a Fer. Ha sido el Soplao más numeroso de gente conocida.

Se acordó levantarnos prontísimo para estar en meta en buena posición. Objetivo cumplido, pero nuestra sorpresa es que 4000 personas, son muchas personas y finalmente pudimos colarnos “literalmente” en mitad de la calle de salida. Yo la verdad es que estaba un poco nervioso después de mi segunda traumática experiencia en Ronda, con lo que había decidido tener estrategia de menos a más y, en el último Moral ir a por todas. En cuanto a la comida decidí un higo cada media hora y sólo me llevé 16, jeje!!

8:00 chupinazo y ACDC armonizando tanto tío sin pelos, jeje!! Se acaban los nervios y empieza la fiesta. Ya desde un principio se hicieron los grupos diferenciados y yo marché con Ramón y con Jorge. Los primeros kilómetros fueron, como siempre, un poco de: adelanto, me adelantan, me dejas pasar, joder tío ten cuidado, y así se llegó al avituallamiento de la Ermita de San Antonio (km 20) en 53:35 y a las cuevas de El Soplao (Km 34) en 1:48:50 (desde Caviedes 49 minutos), paramos 7 minutos, entre cocacolas, bollitos y rollo parlanchín. Jorge y yo, habíamos rescatado a Guillermo en el camino, y habíamos dejado a Ramón, además algo nos pasó con un: “venga Tonyyyyyyyyyyyyyyy”, joder…”venga Pablooooo” ahí está la máquina!! No lo volví a ver hasta meta.

La bajada a Puente Nansa fue rapidísima (2:12:45), Jorge el primero, yo detrás y ¿Guillermo?, uff!! se nos perdió!! Empezamos la subida al Monte Aa, el público siempre volcado, siempre cariñoso, siempre animando, y este año con nombre. Era emocionante subir esos rampones y que te fueran gritando: “vamos Antonio, que lo tienes ahí, vas muy bien, venga!!” y así como si de un profesional se tratase llegamos a la cumbre del Aa (2:50:10) y de ahí al Km 66 para empezar el Moral en 3:28:45 previa parada de 11 minutos en el avituallamiento. La subida al Moral la hicimos hablando de mi hija, nuestros amores y lo bonito del paisaje, Jorge añadió algo como “joder la de gente que vamos adelantando” Terminamos el Moral con 4:37:00, un tiempo razonable para ir charlando todo el camino. Esto de charlar durante todo el camino, quien me conoce puede dar fé de que será cierto, jeje!!

Entre pitos y flautas, llegamos al avituallamiento de Barcena Mayor, km 93, el crono marcaba 5:09:00, pero cuando abandonamos ese avituallamiento marcaba 5:18:55. Empezaba mi puerto maldito: Cruz de Fuentes, un puerto largo y tendido que si vas un poco tocado ten seguro que te hará daño y empezarás a penar amargamente. Sin embargo, empezamos Jorge y yo tranquilos, hablando de otros años, de lo largo que era el puerto y, sobre todo de pillar a Ricardo que iba por delante, jeje!! Empezamos suave pero poco a poco se iba cogiendo ritmo, Jorge se me perdía, le esperaba, volvía a perderle, hasta que decidí que me paraba, me ponía la musiquita y le esperaba arriba, bufff!! Empezé a adelantar gente, y venga cadáveres!! (me veía a mi mismo el año pasado en este puerto, uff!! ni acordarme quiero!!), hasta que por fin…Ricardo al alcance, jeje!! Un piñón menos y adióssss!! En cumbre de Cruz de fuentes estaba en 6:38:10 (km 108) y el primero a punto de llegar a meta, jeje!!

Aquí vino el tramo nuevo, precioso pero duro, una bajada a morir y una subida durilla nos conducirían al avituallamiento del Puerto de Palombera en 7:15:26 (km 116,9) encuentro con Ricardo que decidió tirar mientras que yo esperé a Jorge. Por fin llegó y sé que le dio una gran alegría verme allí, y es que el “niño” me cae simpático, jeje!! Salimos del avituallamiento en 7:26:15, y Jorge decidió que ya no le esperaría nunca más, la subida a Venta Vieja fue diabólica (recuerdo que el año pasado en ese punto me alcanzó Ramón Peña, y yo iba como un alma perdida), el niño se puso a tirar y casi no podía seguirle, que raza señores!! que poderío!! Lástima que le guste tanto la juerga nocturna, jeje!! Llegamos a Arroyo Juzmeana en 8:04:30, paramos en avituallamiento y siguiendo las claras instrucciones de Jesús, era el momento del gel milagroso. Salimos del avituallamiento a las 8:07:30 (km 133) y empezamos a ascender de nuevo El Moral. Pillamos rueda de un Madroño que ya arrastraba a tres, se descolgó Jorge, y yo decidí tirar con los otros tres, era mi estrategia: el último Moral a tope. Se descolgó un segundo Madroño, nos quedamos tres. El primer Madroño lanzaba cambios de ritmo cada dos por tres, intentaba probar fuerzas de sus acompañantes, finalmente el tercero en discordia se descuelga y nos quedamos los dos. Me invita a pasar pero no puedo cambiarle, así que le prometo que bajará como nunca lo ha hecho. Así que cerramos el trato, el me sube, yo le bajo. En 8:57:55 habíamos terminado El Moral, habíamos tardado la friolera de 50 minutos, ahora tocaba cumplir mi trato, y así fue, bajé como si me hubieran llevado los demonios, de hecho estuve a punto de salir volando en una de las curvas, pero finalmente entre derrapes, “ostias que me la calzo” y similares, salí bien parado. En el area recreativa de Casa del Monte el Madroño me pasó y yo me relajé un rato a disfrutar de una llegada en plato grande  y con las manos alzadas a Cabezón de la Sal, donde, como siempre, la gente aplaude y te vitorea, haciéndote por un momento ser una persona algo más grande. Llegada en 9:41:50

Allí estaba Ricardo y Fer, que nos pasó en Venta Vieja. Al rato llegó Jorge. Y luego los demás que vinieron en grupeta, salvo Miguel Angel que tuvo que abandonar en el 130 por un accidente que le mantendrá alejado de las canchas de juego durante 3 semanas, aunque seguro que luego vendrá con más fuerza y ganas que nunca. Y es que señores estas cosas pasan y ahí que saber que son parte del juego, siento no tener a Miguel Angel como compañero de la Pedals pero a buen seguro que volveré con él a compartir nuevas y arriesgadas aventuras.

No quiero terminar sin felicitar de nuevo y por escrito a Irene, una tía valiente y cuyas ganas la hicieron volar hasta la meta, Felicidades campeona!!

Al resto mi enhorabuena por terminar otra de las grandes!!

Mención especial a mi jefe de filas en alguna que otra aventura: Pablo Abascal, 8:36:00 un tiempazo que le ha costado lo suyo, pero que sin ninguna duda es el claro ejemplo del “poder es querer”. Enhorabuena por saber aprovechar tu tiempo. Ojala la Salzak, a la cual yo no he podido asistir contigo, te salga tan bien como el Soplao.

Espero no haber sido muy coñazo.

Saludos pa´tos

Tony