Hoy
estaba pedaleando y resonaba en mi cabeza el comentario de M.Angel, ese
que decía que cuando nos planteemos para que montamos en bici, o para
qué correr, ya veríamos.
Supongo
que ayer me faltaba riego en la cabeza por el esfuerzo o, simplemente
no quise contestar. El caso es que hoy, un poco más sosegado y con dolor
de piernas en la Casa de Campo, sólo se me ha ocurrido pensar en eso;
como poder dar respuesta a ese comentario que M. Angel nos planteaba y
que tantas y tantas veces ha resonado en mi cabeza.
No
conozco la trayectoria deportiva de los demás, tan solo por oídas o
comentarios, en mi caso desde los 10 años jugaba al fútbol 12, luego me
pasé al fútbol sala y terminé con 25 años en fútbol 7, nunca gané nada
salvo algún partido y muchos golpes. Mientras eso ocurría llegué a unos
octavos de final del Villa de Madrid de Karate, me clasifiqué para un
campeonato del mundo de Wado Ryu (karate) que luego me birlaron. Por
supuesto corría y, de vez en cuando, montaba en bici, jugaba al
baloncesto o prácticamente lo que se terciara que fuera deporte.
Llegaron los años 90 y, con ellos llegó a mi la montaña, escaladas,
trekking, hielo, esquí de travesía, alpinismo a baja escala,
en fin todas las cosas o, casi todas, de lo que tiene que
ver con la montaña. Ahora, ya veis bici, carrera y algún que otro
pinito en la montaña. Vamos toda una puta vida haciendo cosas, y como
premio tangible tengo unas 4 o 5 medallas y algún diplomilla por ahí,
jajaja!!!
A
veces en la soledad de la montaña o en mitad de un combate mientras te
sangraba la nariz y con los labios partidos, de la ostia que te habían
dado o, cuando mirabas hacia abajo en mitad de la pared que estabas
escalando, o cuando te dolía el tobillo porque un pringao te había dado
una patada jugando al fútbol, o cuando lloras de impotencia de la ostia
que te has dado con la bici entonces te preguntas ¿pero que coño estoy
haciendo aquí? Cuando no ganabas ningún partido, cuando no alcanzabas a
tu contrincante, cuando el de al lado te abría las vías de escalada que
tu no podías, o cuando ves como se aleja la rueda que pretendías seguir,
es entonces cuando uno se pregunta ¿merece la pena el esfuerzo que he
realizado para esta recompensa?
En mi caso esa pregunta siempre ha tenido una respuesta
afirmativa, quizás he cambiado de actividad deportiva pero nunca he
dejado de hacer deporte.
La
dilatada vida deportiva de los que ayer estábamos sentados en esa mesa,
nos ha hecho plantearnos muchas veces esa pregunta, pero no por ello
hemos cejado en nuestro empeño de seguir practicando deporte.
Sabemos
que no somos los mejores, sabemos que sufrimos, que nos lesionamos y
que nos desgastamos poco a poco, pero no nos importa, nos apetece
seguir.
Finalmente,
y como surgida del fondo de mi memoria surgió la respuesta a tu
comentario mientras aún estaba encima del sillín y para ello debo
citarte una máxima montañera: a Hilary (primer alpinista en alcanzar la
cumbre del Everest) le preguntó un periodista en tono jocoso que para
qué subía montañas, el alpinista después de realizar un incómodo
silencio le contestó "Por que están ahí"
Eso es el deporte, simplemente debe hacerse porque quieres, porque te
gusta, porque te sientes bien, no importa que ganes, que pierdas o que
empates, eso son juegos, no deporte, el deporte es la actividad física
en sí, no el juego.
Sin
embargo no debemos olvidar que a todo hijo de vecino le gusta llegar el
primero en esos juegos, y cualquier otra cosa no me la creo, llevo
muchos años en esto. Llegar antes que el de al lado debe ser una
motivación para continuar mejorando pero no el fin último de un
deportista aficionado, porque si no consigues tu meta puedes llegar a
frustrarte. A mi me gusta llegar antes que los demás e incluso competir
contra mi mismo cada día, hoy sin ir más lejos he rodado a 24,2 después
de lo de ayer, mis piernas dolían pero había que seguir, por qué????,
porque
me apetecía !!!! Y además, porque está muy bien disputar la montaña con Luque pero estaría mejor ganarla, jajaja!!!!!
Por
cierto, no sé si este correo tendrá réplica pero en el caso de tenerla
no podré contestarla porque mañana me piro al norte, que aquí no hay
quien pare de calor. Me daré un baño en las frías aguas del Cantábrico a
vuestra salud y cuando esté corriendo por esos parajes me acordaré de
vosotros, prometido. Cuando vuelva la próxima semana vendré en mejor
forma así que iros preparando que os voy a merendar a todos, jajajaja!!!
Sin vuestra amistad, el sufrimiento no se llevaría tan bien !!!
Salud a todos, COMPAÑEROS, nos vemos en la próxima!!!
Tony
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